miércoles, mayo 19, 2004

MODA II

Hoy se descubre una triste realidad, aquella niña añoraba ser parte del viento, ser el viento....pero no, era una simple campesina más que se dejó llevar por la corriente del río, si es cierto, quiza no siga la filosofía al 100% quiza no se quedó jugando hasta tarde, pero lo hizo, empapó sus pantalones deshilachados, mojo su bonita camiseta negra, y sus zapatos parecian unos pequeños charcos con lodo. Puede existir un fenómeno como "presión de grupo" en gente rural?, el viento sopló más fuerte, no se debe subestimar los espacios, los contextos, ni se debe maximizar un don que se posee a un bajo nivel, el mundo está lleno de trampas que hacen que caigamos al río. La gente, los campesinos, el poder de los que perceptivamente son menos llamativos (aunque no lo son), nos llaman, la niña vió como su mejor amigo no dejaba de jugar con los demás, vió como él se iba a alejando, ella ante tan desgradable encuentro, lloró....y de pronto se dió cuenta de que se encontraba en la orilla del río, cualquier cosa que pasara en ese momento, podría arrastrala a la tierra, o a su reflejo distorsionado.

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