lunes, junio 25, 2007

Sin título.

Un vago elemento me llevó a recordarte,
pero no fueron vagos los recuerdos que llegaron a mi mente,
de nuevo empecé a divagar en tu escritura, en las letras que traducen en tus ojos,
en la sencilla y mágica forma en la que visualizabas el mundo.

Corri de repente a las siete de la mañana, y abrace las fotografías en aquellas sillas,
transpase tu grande ventana y visualicé el cielo como mar,
no he enterrado tus botas, sigo cavando en la complicada voz,
porque es dificil y hay que pasar la saliva lentamente.

Mi aparición fue sincera, la felicidad fue natural y pura,
mis pensamientos si tuvieron transformación asombrosa,
mis lagrimas en verdad cayeron, no fueron producto de algún producto,
mi alma se difundió en la arena del desierto, pero si, luego volvió a hidratarse.

El dolor nos hace ser injustos y a no querer el perdon como aliado,
el ser humano puede y tiene derecho a afligirse, y a equivocarse,
aunque tambien puede recontruir paredes y pintarlas de nuevo,
solo queda ahora bellos momentos incambiables por ningún otro ser....

Si, seguimos dibujando en la misma hoja.

miércoles, junio 20, 2007

Y al final...


Como cuando a un niño el mar le destroza su castillo de arena,
Como cuando a alguna persona terminal les desconectan el último cable,
Como cuando un ser querido viaja y jamás regresa,
Como cuando un radio deja de sonar,
Como cuando un familiar te golpea cualquier parte del cuerpo.

Como cuando el sol cae lentamente al atardecer,
Como cuando la luna empieza a desaparecer,
Como cuando ya no hay hojas en los árboles y las del suelo son pisoteadas,
Como cuando un amigo deja de escribirte cartas y te voltea el rostro.
Como cuando una herida deja de sangrar.

Así sin mas ni más, todo llega a su final. Muy triste algunas ocasiones, muy felices en otras.

"permite que te explique que no tengo prisa, no importa que tengas algo mejor que hacer".
Escuchando: Y al final... de Enrique Bunbury.