Ha de iniciar un nuevo rumbo, un nuevo camino por donde andar, hoy las debilidades han llegado al límite de su poder, si, es triste reconocer que la fortaleza es solo una máscara para evitar mas dolor que otro ser o cosa puedan causar. Sin embargo, existe siempre la leve esperanza, una mínima luz como cuando el viento sopla muy fuerte una llama y esta intenta apagarse pero no lo hace...

Existe el pequeño impulso de seguir adelante, de alzanzar una serie de sueños a corto y largo plazo, de volver a encontrar la vida, de renacer y dejar lo doloroso como un recuerdo más, del que se aprende, hoy empieza el paradigma unificador aque ansía por volverse explicito, por hacer parte del mundo, por volverse toda una llama enorme que adorne la chimenea de un caluroso hogar.