4. SIN SUS FLORES: Bueno, aunque esto es una belleza de todo el país, aquí en Bogotá también se venden flores muy lindas, a pesar de que tengo recuerdos muy tristes en torno a las flores que ahora no vienen al caso, tambien tengo buenos recuerdos, como un ramo de flores que me regaló mi papá el día que quedé de personera del colegio jajaja, un vitral que fué descrito en una carta que alguna vez alguien me entregó y luego lo vi personalmente, un ramo de flores que me regaló mi pareja por mi graduación de psicóloga y el solo hecho de sentarse a ver una flor y sentirse mejor en un día de preocupación.
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