Noche de chorro.

Una noche....una caminata por el centro.

Un encuentro... una reunión en cojines con cócteles.

Un bar...un espacio de solo sonrisas e historias.


Una noche...un dormir a tu lado.

Un espacio...un amar tu forma de ser.

Un despertar...una mirada llena de felicidad.


Y no hay nada como la tranquilidad de que se puede confiar en ciertas personas, que te apoyan en la elección tomada. No sé que vendrá después, pero por ahora mi presente me hace sentir querida, deseada, acompañada.

Nuestro lugar tendrá ventanas, un balcón, música y una nevera para guardar el vino y el jugo de naranja para las mañanas.