Pienso en muchas ocasiones en el por qué de seguir enseñando, ¿qué sucedería si me rindiera?.
Es claro que nadie es indispensable en algún lugar.....en alguna vida, pero el hecho de estar ahí te permite ver crecer, es como si se tuvieran varios hijos en un mismo momento, un momento que cuando termina te hace sonreír.
Desafortunadamente como todo, las personas critican en cómo guías a esos "hijitos", te envidian de muchas maneras e intentan destruirte.....sí quizás yo también he criticado la crianza de los otros ---eso es humano!-----pero jamás cometer acciones para destrozarlos.
Pero pese a sentirme destrozada por la hipocresia, por la falsedad y la traición, aún así me considero humilde....porque tengo la capacidad de vislumbrar sus fortalezas y ayudarlos en el momento en el que me es viable.
Pero dicha humildad trae un miedo el cual tendré que confrontar sin excusa alguna, ya veremos en que termina la semana.
Ya veremos las consecuencias...
Ya veremos las miradas...
Ya veremos...